Hablar con otras personas sobre abuso sexual infantil entraña cierta complejidad, entonces…
¿Qué papel juega la terapia de grupo en la sanación del abuso sexual infantil?
Un papel clave.
Romper el silencio, y hablar del hecho de haber sufrido abusos, implica dar un paso importantísimo. Han podido pasar muchos años, desde que sucedieron los abusos, y en aquél entonces, cuando se era un/a niño/a, le hicieron creer a ese/a menor que era un secreto, y muy posiblemente, un secreto que, si era contado, tendría unas consecuencias devastadoras para sus seres queridos.
La culpa, el miedo, la vergüenza…son grandes aliados del silencio. El silencio, el secreto impuesto de forma implícita (el abuso sexual infantil en sí mismo tiene unas implicaciones por tratarse, en última instancia, de un abuso de poder) y/o explícita, que tiene lugar desde la manipulación y la coacción, muchas veces acompaña durante años a las personas que han sufrido abusos, y no les permite avanzar, condenándolas a un sentimiento de soledad abrumador y limitante.
Poner palabras al abuso sufrido, significarlo como tal, conforma el primer paso de lo que llamamos proceso de sanación.
¿En qué consiste el proceso de sanación del abuso sexual infantil?
Cada proceso de sanación es único y singular, y cada persona construye su propio proceso con el soporte y la orientación del/la profesional especialista.
Comprender el fenómeno del abuso sexual infantil, identificar las consecuencias y los propios síntomas, liberar el sentimiento de culpa, y desmontar los automatismos paralizantes, entre muchos otros factores, es lo que contribuye en la sanación del abuso sufrido, consiguiendo así vivir una vida de forma plena, desde la calma y la tranquilidad.
¿Cómo ayuda la terapia grupal?
La terapia grupal ayuda potenciando los procesos de identificación con las otras personas participantes, de esta manera, se vence el sentimiento de soledad paralizante en el que viven muchas personas víctimas de abusos. Tomar conciencia que no se está solo/a, que hay sensaciones, emociones, pensamientos, sentimientos…que no solo te pasan a ti y que compartes con el resto, tiene un poder sanador muy potente.
La terapia grupal te permite experimentar que el resto de personas participantes TE ESCUCHAN, en mayúscula, porque entienden, sienten, han experimentado en primera persona lo que te pasa, y eso es reconfortante y validante. No, no son imaginaciones tuyas, no estás exagerando, no tendrías que haberlo olvidado…porque duele mucho, porque te vulneraron de niño/a, y en el seno del grupo experimentas que a otras personas también les ha pasado, y estas personas te escuchan desde lo más hondo de su persona, y con todo su ser.
Al compartir, al expresar, al significar ante otros/as, en un contexto de confianza y seguridad como el que confiere la terapia grupal, el poder sanador de las palabras se multiplica y alcanza lugares a los que desde la terapia individual no siempre se llega. Por alusiones, a partir de reflexiones, a través de decisiones que toman otros/as, te ves interpelado/a a seguir, y la única dirección es seguir hacia la sanación.
La magia del grupo.
Como Psicóloga General Sanitaria, especializada en el abordaje del abuso sexual infantil y el tratamiento de la pedofilia, y psicoterapeuta grupal, quiero compartir con vosotros/as algo para mí muy importante.
Hace unos días, llevamos a cabo el último encuentro de un bloque de sesiones terapéuticas en formato de grupo reducido, dirigidas a mujeres que habían sufrido abuso sexual infantil. Mujeres valientes, todas ellas, que apuestan por la vida, que luchan por conseguir soltar el sufrimiento por lo que les arrebataron, y que sienten el dolor y lo transitan con dignidad, amor y decisión.
Quiero daros las gracias, a todas, por haberme permitido acompañaros en vuestro proceso de sanación. Gracias por vuestra confianza. Gracias por enseñarme tanto. Entre todas hemos creado lo que denomino “la magia del grupo”, ¡y qué magia más bonita!
Aquí os dejo, con mucho afecto, algunos de sus testimonios:
“Como experiencia personal participar en el grupo terapéutico con Patricia ha sido enriquecedor y sanador para mi proceso personal, he sentido que aceleraba mi sanación, no con prisas, sino más bien como algo que complementa y nutre más aún mi proceso personal. Muchas gracias Patricia por abrir estos espacios tan necesarios”.
“Para mí, la terapia grupal ha sido un descubrimiento muy positivo. Ha sido un espacio de confianza en el que me he visto reflejada en mis compañeras y más comprendida que nunca. He sentido que muchas cosas que me pasan son totalmente normales y que van de la mano del abuso. El respaldo de nuestra terapeuta ha sido increíble, ha sabido conectar nuestras vivencias siendo diferentes y a la vez muy parecidas”.
“Mi experiencia en el grupo terapéutico ha superado con creces mis expectativas. Sentirme acompañada y comprendida por otras personas que han pasado por la misma situación, ha sido sanador. Estoy muy agradecida”.
